jueves, 7 de junio de 2012

Música Ligera

¿Qué es lo peor que te ha pasado? Dolor, enfermedad, tristeza, depresión, amargura… Y ¿qué crees que sería lo peor que te pudiera pasar? Piensa en lo peor que pudiera pasarte, o a lo que le tienes mucho miedo que pudiera llegarte a pasar…

A Saúl, el primer rey de Israel, le pasa la peor catástrofe que pudiera sucederle a cualquier ser humano. No existe un estado más terrible, temible y de ruina, que saber que Dios se ha ido de algún lugar. Y Saúl tuvo el infortunio de presenciarlo, Dios le dice directamente que se irá de su vida y a partir de entonces un “espíritu malo” lo acompañó. Hoy en día estamos tan relacionados con saber que podemos recurrir a Dios en cualquier momento, que lamentablemente, en muchas ocasiones no lo valoramos. Y usamos a Dios como pastillita de remedio rápido para los achaques de la vida. Sin embargo, en el principio de la historia del hombre, en la primera mitad de la Biblia, ¡Dios jamás vivió en la vida de nadie! La presencia de Dios vivía solo en el arca (una gran caja que estaba en un lugar especial), con excepción de Saúl y David. Saúl fue el primer rey de Israel (te recomiendo el blog anterior para ver su historia), y Dios le dijo que la presencia de Dios viviría en él, ¡que privilegio!. Sin embargo  fue sumamente necio y desobedeció en varias veces a Dios… Así que Dios se enoja y le jura que Su presencia se irá de su vida. No concibo mayor castigo que este. Saúl jamás podría tener la oportunidad de recurrir a Dios, sentir su presencia, preguntarle algo, sentir su amor, su apoyo… ¡NADA!. Hoy en día cuando pedimos ayuda a Dios y Su espíritu vive en nosotros, NUNCA SE VA.


Así que Dios le dice que le mandará un “espíritu malo”, la historia no detalla a qué se refería, sin embargo nos menciona que lo volvía completamente loco. Hoy en día, podríamos hacerla analogía con los trastornos de personalidad como la bipolaridad. Algunos eruditos de la Biblia nos explican que se volvía loco, y tenía  un poder que se posesionaba de él quitándole su paz mental y agitando sus sentimientos, ideas, imaginación y pensamiento. El mal de Saúl era muy visible y todos en el reino se dieron cuenta. Así que le sugirieron que mandara traer algún muchacho que supiera tocar el arpa (instrumento que produce música suave y muy común en aquel tiempo). De modo que cuando Saúl se trastornara a su locura, el músico tocara un poco y con esto lograra calmarse el pobre rey. (1 Samuel 16:16-17) En aquel entonces, y aun ahora, se cree que la música calma pasiones desenfrenadas y cura enfermedades mentales.

Y justo aquí es donde David, el hombre que tenía un corazón como el de Dios, salta en la página. (1 Samuel 16-18) Uno de los sirvientes del rey Saúl se acuerda que hay un hijo de Isaí en Belén, que es muy buen músico, además es valiente, vigoroso, hombre de guerra, prudente y guapo… y Dios estaba con él. El libro de Samuel describe el currículum de David como algo bastante impresionante, nadie cubría mejor el perfil para calmar al loco de Saúl.

A David le habían dicho muchos años antes que sería rey de Israel, ¿cuándo, cómo, por qué? Jamás le dijeron, solamente el sacerdote más importante en el reino fue y le prometió que Dios lo haría rey.  Recordemos que David era pastor de ovejas, el oficio más aburrido y poco importante que pudiera existir, y era muy bueno en eso. Pero sobre los oficios del rey no tenía ni idea, así que cambiar de oficio y convertirse en el músico de Saúl era el lugar ideal para que aprendiera a ser rey. De pastor de ovejas a músico de arpa, David iba pasito a pasito, literalmente, sus oficios parecían ser cada vez más insignificantes para alguien a quien le prometieron el reinado.

Y al poco tiempo, Saúl queda encantado con el nuevo músico, a quien le pide que ya se quede a vivir en el palacio real. Pero David, jamás le dijo a Saúl que  lo habían ungido rey, no era nada presumido, si no que le daba el lugar a quien era el rey actual, más allá de aprovechar la nueva plataforma para irse posicionando.

Martin Lutero dijo “Después de la Palabra de Dios , es la música la que merece la mayor alabanza”. La música cura el alma y calma las pasiones más alocadas, aun la bipolaridad de Saúl. ¿Tu cómo usas la música? Solo para tu placer personal, porque esta de moda aunque ni sabes el mensaje que se transmita. La música la creó Dios desde antes de crearnos a nosotros, ¿sabías eso?, en el libro de Job 38:1-7 Dios dice que las estrellas cantan y alaban y desde el principio se canta y se alaba. Y la creó para que a través de ella podamos relacionarnos mejor con Él, pero igual que muchas otras cosas, la hemos mal usado. Me parece interesante que el reformador Martin Lutero creía que la Reforma (es decir, el cambio en la forma en que la iglesia se relacionaba con la gente), no estaría completa hasta que los creyentes de Cristo tuvieran dos cosas: una Biblia en su idioma y un conjunto de canciones para complementar su relación con Dios. La Biblia la necesitamos para comprender profundamente nuestra fe, y las canciones son las expresiones de nuestra fe.

Música ligera es lo que David usó para calmar la loquera del rey Saúl. El hecho de que Dios mandara a su Hijo a sacrificarse por nosotros produce el mismo efecto en nosotros, que la música que David producía en el rey bipolar. Dios nos da la oportunidad de vivir una vida positiva y plena, libre de la prisión de la depresión y  de la desesperanza humana. Aprovecha la música que Dios nos da para calmarnos, porque vaya que necesitamos música ligera y alegre para este tiempo turbulento.

¡Cambio y Fuera!