lunes, 3 de septiembre de 2012

Inteligencia Emocional


El concepto de inteligencia emocional es “nuevo” y está muy de moda. Aquellos que poseen este tipo de inteligencia tienen la capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos, y tienen la habilidad de manejarlos. Sin embargo a continuación relataremos la historia de una mujer mencionada en la Biblia, que demostró ser el ejemplo perfecto de inteligencia emocional. Aun casada con un loco de remate, bipolar, injusto y gandalla… actúa en su favor con inteligencia, y obtiene un beneficio para muchos.

David está en momentos económicamente complicados. Así que durante un buen tiempo sus hombres y él ayudan a un hombre rico con sus rebaños de ovejas y chivas. En aquel tiempo, cuando era tiempo de que esquilar a las ovejas y vender su lana, se daba una porción de la ganancia a todos aquellos que habían ayudado en el proceso de crecimiento de los animales. Así que David, manda a algunos hombres con el hombre rico al que le trabajaron, cuyo nombre era Nabal.  Este hombre era necio (que significa “no hay Dios”), brusco, inflexible, testarudo y muy agresivo.

Pero David era bastante inteligente y astuto en sus palabras, así que mandó decir: “Tus pastores han estado con nosotros; no les tratamos mal, ni les faltó nada en todo el tiempo que han estado con ustedes. Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Hallen, por tanto, estos jóvenes gracia en tus ojos, porque hemos venido en buen día; te ruego que des lo que tuvieres a mano a tus siervos, y a tu hijo David.” (1ºSamuel 25:5-8)  Es decir, David le está pidiendo la parte de la ganancia que les tocaba por el apoyo brindado. Pero Nabal era un loco y bastante descarado. Así que le contesta:  Y Nabal respondió a los jóvenes enviados por David, y dijo: ¿Quién es David, y quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores.  ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne que he preparado para mis esquiladores, y darla a hombres que no sé de dónde son? ” (1ºSamuel 25:9-10)  Nabal desprecia a David de manera agresiva, no lo reconoce y los trata peor que animales, pues afirma que no está dispuesto a compartir de lo “suyo”, aunque hubieran trabajado para ello.

¡Imagínate el enojo de David al enterarse! Su respuesta inmediata ante los hombres que había mandado a hablar con Nabal fue: “Entonces David dijo a sus hombres: Amárrese cada uno su espada. Y subieron tras David como cuatrocientos hombres.” (1ºSamuel 25:12-13)  David perdió la cordura a causa del desprecio de Nabal. Cuatrocientos hombres iban bien armados y dispuestos a matar a aquel loco.

Pero uno de los sirvientes de Nabal se enteró de lo que estaba pasando y tuvo la mejor idea de todas, contarle lo sucedido a Abigail, la esposa de Nabal. Ella era todo lo contrario a su marido, la Biblia dice que era muy inteligente y muy bella. (1ºSamuel 25:14-19) “Entonces Abigail tomó doscientos panes, dos botellas de vino, cinco ovejas guisadas, grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos.  Y dijo a sus criados: Vallan delante de mí, y yo los seguiré luego; pero no le dijo nada a su marido Nabal.  Y montando un asno, descendió por una parte secreta del monte; y he aquí David y sus hombres venían frente a ella, y ella les salió al encuentro.” Abigaíl, bastante astuta, decidió ir en plan pacífico y darle a David y sus hombres lo que más querían: COMIDA. Ella sabía que estos hombres habían ido con su marido por su pago, porque no tenían comida, ni fuente de ingresos.. Eran más de cuatrocientos hombres hambrientos viviendo en una cueva en medio de la nada…

Y aunque su marido no lo merecía, Abigaíl actúa a favor de su marido. Así que le dice a David: (1ºSamuel 25:20-28) “No le hagas caso a mi marido, es un hombre perverso; porque conforme a su nombre, así es. Ahora pues, señor mío, Dios te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Perdóname por venir así, pero es cierto que Dios te hará rey, Él peleará las batallas por ti, no lo mates ahora, para que no derrames sangre en vano.” Esta mujer era bastante inteligente, convence a David de no matar a Nabal, pues si va a ser rey, no se verá muy bien en su currículo.

David queda gratamente sorprendido, así que acepta todo lo que aquella mujer acaba de hacer.. y la deja ir en paz, prometiendo que no irá a matar a su marido. Así que Abigaíl regresa a su casa, pero al llegar, su marido está muy borracho y ella prefiere contarle todo hasta que le pasaran los efectos del alcohol. A la mañana siguiente, cuando aquel hombre revivía de su borrachera, comienza a contarle, y fue tal la sorpresa de Nabal que le dio un infarto y murió. Tiempo después, David oyó la noticia y se casó con Abigaíl.

¿Te imaginabas este final tan loco? En medio de conflictos vale la pena ser inteligentes y astutos tanto en las palabras como en los hechos. Pide consejo a Dios. Recuerda tratar un conflicto a la vez, poco a poco. Dios se encargará de acomodar las cosas y recompensarte.  Si no puedes hacer nada, espera. Se paciente.  Esperar no cambia situaciones, nos cambia a nosotros.

¡Cambio y Fuera!