¿Qué opinas de rezar? ¿Realmente Dios nos
escucha? Muchos
creen que la oración no es necesaria, creen que con portarse bien es más que
suficiente. Otros creen que es el departamento de quejas y reclamos con Dios, o
que es un mero trámite.
¿Qué dice la Biblia sobre las oraciones? Mateo 6:6-8 “Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la
puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide
en secreto. Cuando ustedes oren, no usen muchas palabras, como hacen los que no
conocen verdaderamente a Dios. Ellos creen que, porque hablan mucho, Dios les
va a hacer más caso. No los imiten, porque Dios, nuestro Padre, sabe lo que
ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan.” Si dices creer en Dios, orar
debe ser como respirar. Pero desafortunadamente muchos llevan aguantando la
respiración por demasiado tiempo. Es tan simple como platicar y
comunicarte con tu mejor amigo. En todo momento agradeces, pides, lloras,
confías, buscas, hablas; pero se trata de hacerlo con Dios. No hay nada
que diga tanto la verdad sobre nosotros como cristianos, que nuestra vida de
oración.
¿En qué se basa tu vida? La vida de Jesús se basó en
la oración, Él oraba mañana, tarde y noche. La oración constante e incesante es
esencial para relacionarnos con Dios. Si nos comunicamos con nuestros amigos
con la poca frecuencia con la que algunos de nosotros nos comunicamos con el
Dios, esos amigos podrían desaparecer de repente. Pero, te has preguntado
¿por qué orar? Cuando oramos logramos encontrar la paz que tanto busca el ser
humano. Pero además, es la mejor manera de darle gloria a Dios; y ese es
nuestro propósito como seres humanos, glorificar a Dios. Si no oras, no cumples
tu propósito. ¿Quieres saber cuál es la verdadera voluntad de Dios? Cuando ores
lo encontrarás.
Efesios 6:18 dice “No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el
Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. En
sus oraciones, pidan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios.” y
Col 4:2 dice “Dediquen siempre tiempo a la oración, y den gracias a
Dios.”
¿Qué es orar? Orar es nuestro primer recurso ante cualquier
circunstancia que estemos pasando. Orar con frecuencia nos da la habilidad y
destreza de hacerlo en todo momento. Lo ideal es que sea involuntario, que sea
algo que hagas ya sin pensar, en automático. Cada momento o circunstancia son
una oportunidad para convivir con Dios. Sólo cuando oramos podemos sincronizar
nuestra mente con las cosas del cielo. Pero lo más importante es orar
cualitativamente y no cuantitativamente. Recordemos la promesa que Jesús nos da
en Juan 16:24: “Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Háganlo, y Dios les
dará lo que pidan; así serán completamente felices.”
¿Cómo orar? La Biblia registra muchas formas de orar, es
espontáneo. Cualquier tiempo, momento, lugar, espacio, es buenísimo para
orar, ¡aprovéchalo! Dios responde al corazón y tu entrega, no a tus
palabras. Se sincero y tu oración es válida. Oras para mejorar tu
relación Dios, no para los que te escuchan. Dios no ve las palabras de
la oración, si no los pensamientos de tu corazón. ¿Te has quedado dormido?
Todos nos hemos quedado dormidos orando, no te preocupes, pero sigue trabajando
en eso. Procura no orar cuando estés en la cama, párate, camina, escríbelas. Bloquea tu mente, y trata de
usar todos tus sentidos.
¿La
oración funciona? Cuando
oramos apelamos a la misericordia de Dios. La oración eficaz. Checa lo que nos
dice Santiago 5:14-18 “Si alguno está enfermo, que llame a los líderes de la iglesia, para que
oren por él; entonces ellos le untarán aceite y le pedirán al Señor que lo
sane. Si oran con confianza, Dios les responderá y sanará al enfermo, y si ha
pecado también lo perdonará. Por eso, confiesen sus pecados unos a
otros, y oren unos por otros, para que Dios los sane. La oración de una persona
buena es muy poderosa, porque Dios la escucha. Por ejemplo, el
profeta Elías era en todo igual a todos nosotros; pero le pidió a Dios con mucha
confianza que no lloviera, ¡y durante tres años y medio no llovió sobre la
tierra! Después volvió a orar, ¡y llovió y la tierra dio sus cosechas!”. Reza de la manera adecuada,
recuerda que Dios nunca se cansa de las oraciones. En la Biblia se nos dice que
“oremos todo el tiempo”, “oremos sin cesar”, “seamos constantes en la oración”,
“se arrodillaban 3 veces al día”, “tarde y mañana y a media día oraré”. ¡Vaya
que la oración es muy poderosa!
¿Cuánto debemos orar? Ora hasta que sientas paz y
libertad en tu corazón del estrés y angustias. Reza/Ora como si tu vida
dependiera de la oración, porque así es.
¡Cambio y Fuera!