viernes, 21 de noviembre de 2014

El don nadie Timoteo

Timoteo era un joven que vivió pocos años después de que Jesús estuvo en la tierra. Nadie lo conocía, hasta que  Pablo lo escoge, lo entrena como misionero y lo manda como representante en su ausencia y como su heredero al morir. Fue criado en Listra por madre judía y padre griego, así que no era judío de raza pura; lo que no le daba mucha credibilidad entre los judíos. Pero tenía buena reputación. Pablo lo escogió porque la gente hablaba bien de él. Era buen amigo, fiel compañero, soporte e inspiración. Sin importar la misión o la tarea encomendada, Timoteo estaba dispuesto a llevarla a cabo de igual o mejor forma que el mismo Pablo. En algunas ocasiones sirviendo como soporte e inspiración para su maestro. Le tocó estar en situaciones complicadas, ir a muchas iglesias en diferentes ciudades y llevar enseñanzas de Cristo que Pablo le encomendaba. 

Era responsable y comprometido y de servicio desinteresado. Con un total y completo desinterés en si mismo, llevó a cabo con responsabilidad y compromiso todo lo que Pablo le encomendaba como si fuera una encomienda propia. El sabia que lo que estaba haciendo le podía costar su libertad o incluso la vida, y sin embargo se mantuvo firme y fiel en su propósito. Además capaz de aceptar retos. Sin importar la labor, tarea o misión encomendada Timoteo se sabía capaz de llevarla a cabo. Fuera llevar una carta, o pararse, a pesar de su juventud, frente a miles de personas y dar a conocer su mensaje de Salvación se dice fácil pero ¿serías capaz de hacer algo similar?

La vida de Timoteo la resumen el misionero Pablo en  1ºCorintios 4:17 TLA “Por eso les envié a Timoteo, a quien amo como a un hijo, y quien es fiel al Señor Jesús. Por eso confío en él. Timoteo les recordará mis enseñanzas, que son las mismas enseñanzas de Cristo. Eso es lo que yo enseño en todas las iglesias.” ¿Listo para que hablen así de ti?

Y la única recomendación que Pablo su maestro le da es: (1º Timoteo 4:12) “No permitas que nadie te desprecie por ser joven. Al contrario, trata de ser un ejemplo para los demás cristianos. Que cuando todos oigan tu modo de hablar, y vean cómo vives, traten de ser puros como tú. Que todos imiten tu carácter amoroso y tu confianza en Dios.” En otras palabras le está diciendo, no dejes que te menosprecien por ser joven, no te compares con nadie más y cuando fracases anímate.  Es momento de aplicar las mismas palabras de Pablo a nosotros mismos. No dejes que nadie te haga sentir que no puedes lograr las cosas por ser más joven, por carecer de experiencia. Buscar siempre ser un ejemplo en todo lo que hagas, vive en pureza. Y se un ejemplo de tu confianza en Dios. Por todos nos hemos sentido menos. Pero es momento de tomar la identidad de Timoteo y darnos valor y cumplir con nuestra misión.