jueves, 29 de enero de 2015

La Admirable María

¿Quién de nosotros no ha escuchado sobre María la madre de Jesús, la entonces Virgen María? Un mujer digna de nuestra admiración y de quien podemos aprender muchísimo. Y es que imagínate vivir y pasar por todo lo que ella pasó, Dios la escogió para una labor muy especial, pero a la vez complicada.

Esta es la historia de cómo María se entera que será la mamá de Jesús. “Dios mandó al ángel Gabriel a Nazaret, un pueblo de la región de Galilea. El ángel llevaba un mensaje para una joven llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con José, quien era descendiente del rey David. El ángel entró a donde estaba María, la saludó y le dijo: —¡Dios te ha bendecido de manera especial! El Señor está contigo. María se sorprendió mucho al oír un saludo tan extraño, y se preguntaba qué significaba eso. Entonces el ángel le dijo: —No tengas miedo, María, porque Dios te ha dado un gran privilegio. Vas a quedar embarazada; y tendrás un hijo, a quien le pondrás por nombre Jesús. Este niño llegará a ser muy importante, y lo llamarán “Hijo del Dios altísimo”. Dios lo hará rey, como hizo con su antepasado David; gobernará a la nación de Israel para siempre, y su reinado no terminará nunca. María le preguntó al ángel: —¿Cómo pasará esto, si aún no me he casado? El ángel le contestó: —El Espíritu Santo se acercará a ti; el Dios altísimo te cubrirá con su poder. Por eso el niño vivirá completamente dedicado a Dios, y será llamado “Hijo de Dios”. Tu prima Isabel, aunque ya es muy vieja, también va a tener un hijo. La gente pensaba que ella nunca podría tener hijos, pero hace ya seis meses que está embarazada. Eso demuestra que para Dios todo es posible. María respondió: —Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho. Y el ángel se fue.” Lucas 1:26-38

En una reacción totalmente normal, María se siente turbada no por la presencia del ángel, sino por el alcance de sus palabras, a primera instancia no entiende muy bien cómo va a suceder todo. Ella solo podía ver su condición actual, pero Dios la vio con gracia y tenía planes mayores para ella, como los tiene para todos nosotros. Pero una vez que el ángel le explica por completo su respuesta demuestra el gran carácter que la distingue: “Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho.” ¿Cómo respondemos a los mensajes que Dios nos manda en su palabra, acaso respondemos como María o primero nos quejamos y reclamamos?

Su prima Isabel o Elisabeth, como muchas traducciones la mencionan, también estaba embarazada solo que ella en su vejez para constatar un milagro más del poder de Dios. Y María decide ir a visitarla para darle la noticia de su embarazo. En cuanto llega a verla el bebe de Elisabeth comienza a brincar en su vientre y María entona un canto de agradecimiento a Dios (Lucas 1:46-55). Se dice que todo el canto muestra que ella sabía mucho del Antiguo Testamento y de los Salmos, de la historia de Israel, además busca alabar a Dios en todo tiempo con humildad. Demostrando que tenía una amplia relación con Dios. María era sencilla y estaba dispuesta a servir a Dios. De hecho fue el único ser humano que presenció el nacimiento y la muerte de Jesús. Lo vio nacer como un bebe y lo vio morir como su Salvador.

José y María llevaron al niño Jesús con el sacerdote Simeón a que lo bendijera y después de dar una hermosa bendición le dijo a María estas palabras: “Y a ti, María, esto te hará sufrir como si te clavaran una espada en el corazón.” (Lucas 2:35) El papel que le tocaba a María era muy difícil, pero estuvo dispuesta. ¿Estás dispuesto a que Dios te use como a María?

Como mamá hizo un excelente trabajo, el evangelio dice que “así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón.” (Lucas 2:51) Jesús era un hijo muy obediente, porque tenía papás que hacían un excelente trabajo. Pero lo más interesante que mencionan en varias ocasiones los evangelios es que María guardaba todo en su corazón y meditaba en ello. Era discreta y prudente y meditaba constantemente en Dios. ¿Cuándo algo difícil te pasa cuál es tu primer recurso platicárselo a todos o platicarlo con Dios?

Los planes de Dios incluyen hechos extraordinarios de gente sencilla. María conocía y aplicaba la palabra de Dios, estaba dispuesta a ser útil para Dios. Recordemos que el carácter de una persona se revela por su respuesta a lo inesperado. ¿Estás listo para ser como María y parecerte a esta increíble mujer que amó a Dios y estuvo dispuesta a servirlo, ser obediente y dar su vida por Él?


¡Cambio y Fuera!