¿Qué
sabes del papá de Jesús? La verdad es que para ser un personaje que cumple un
papel protagónico en la primera etapa de la vida de Jesús sabemos muy poco de
él, sin embargo es un personaje súper importante, con un carácter impresionante
y mucho que enseñar. A continuación uno de los únicos párrafos bíblicos donde
se le menciona (Mateo 1:18-25) Así
fue como nació Jesús, el Mesías: su madre, María estaba comprometida para
casarse con José. Pero antes de que vivieran juntos, se supo que ella estaba
embarazada. José era un hombre bueno y obediente a la ley de Dios. Como no
quería acusar a María delante de todo el pueblo, decidió romper en secreto el
compromiso.
Mientras pensaba en
todo esto, un ángel de Dios se le apareció en un sueño y le dijo: «José, no
tengas miedo de casarte con María. El Espíritu Santo fue quien hizo que ella
quedara embarazada. Cuando nazca el niño, lo llamarás Jesús. Él va a salvar a
su pueblo del castigo que merece por sus pecados.» Cuando José despertó, obedeció al ángel de Dios y se casó con María. Pero
no durmieron juntos como esposos antes de que naciera el niño. Y cuando éste
nació, José le puso por nombre Jesús. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que Dios había dicho por medio
del profeta Isaías: «¡Presten
atención!
Una joven virgen
quedará embarazada,
y tendrá un hijo.
Y llamarán a
ese niño
Emanuel.» Este nombre
significa: «Dios está con nosotros».
José y María eran
prometidos y un día María llega y le dice que está embarazada del Espíritu
Santo y está esperando al hijo de Dios que vendrá a salvar al mundo… ¿qué
sentirías si fueras José? Duda, enojo, incertidumbre, frustración, molestia,
tristeza. Pero la historia dice que amaba muchísimo a María y era bueno y
obediente a la ley de Dios así que actúa con misericordia. La costumbre judía
de aquel tiempo decía que si una mujer durante el periodo después del
compromiso quedaba embarazada de un hombre que no fuera su prometido podía ser
apedreada, pero José no quería eso, así que por eso decir mejor romper el
compromiso en secreto, para evitar que la matasen; y dejar que cada quien
viviera su vida aparte. Pero el ángel se le aparece para aclararle las cosas y
decirle “Hey José quítate toda duda de la cabeza la historia de María es
verdad, si va a tener al hijo de Dios y tu lo vas a cuidar.”
Y a partir de este
momento José dedica el resto de su vida a cumplir su misión: obedecer. Aun sin
tener el cuadro completo, sin entender absolutamente nada, sin saber cómo, cuándo,
dónde, quién, por qué, a qué hora, con quien…. Como las miles de preguntas que
todos hacemos regularmente cuando estamos en momentos de incertidumbre, cuando
sabemos que tomar una decisión, Dios nos manda una señal, pero no nos da
detalles, estamos en una situación parecida a la de José; él decidió obedecer.
Imagínatelo durante el embarazo, cuando estaba a punto de nacer en el establo,
qué estaba pensando, estaría tranquilo, sentiría que habría hecho todo lo
posible. Pobre José había asumido una gran responsabilidad, y las instrucciones
habían sido pocas. Pero seguía al pie del cañón, listo obedeciendo, haciendo la
parte que le correspondía.
¿Te
has sentido como José? Atrapado entre lo que dice Dios y como te sientes, ¿Te
has cuestionado si lo que haces es lo que Dios te dijo o tu voluntad nada más? ¿Te
has preguntado si sigues en el camino correcto? Cada uno de nosotros conoce lo
que se siente estar en un camino de noche. Se siente horrible estar en
incertidumbre y no ver el plano completo. Si te sientes como José, confundido,
necesitas voltear tus ojos a Dios, pedirle una señal, pero sobretodo obedecer.
No permitas que tu confusión altere tu obediencia. Muchas veces no vemos el
cuadro completo, pero podemos ver que Jesús está dentro del cuadro. Al final
somos una pieza del plan maestro, aunque no veamos todo el cuadro. No estoy
segura que preguntas tengas con Dios, pero estoy segura que Dios te va a
contestar la más importante: “¿Dios estas conmigo?” La respuesta es: “Sí”. Si
obedeces Dios jamás se apartará de tu lado, al contrario estará contigo en todo
momento.
¡Cambio
y Fuera!
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