Creo que no hay una boda a la que haya asistido y no se le haya dado lectura a 1°Corintios 13. Para muchos es el capítulo favorito en toda la Biblia. Todo el capítulo habla del amor y de sus características, es hasta cierto punto poético, ya que suena muy lindo. Sin embargo leerlo con detenimiento nos lleva a realmente saber cuál es el significado del amor, mismo que no siempre conocemos a detalle, lo hemos escuchado, experimentado un poco o mucho, pero a fondo es complicado definirlo. Pablo a diferencia de nosotros, no describe un sentimiento, describe al amor perfecto.
El capítulo anterior de la carta que Pablo está escribiendo, describe los diferentes regalos que Dios da, es decir, las habilidades que tenemos y cómo las distribuye; porque ya sabemos que todos somos buenos para cosas diferentes. Sin embargo al finalizar menciona que lo más importante es el amor. Y qué lindo se oye eso, sin embargo es necesario desmenuzar el capítulo para comprenderlo y entonces sí, ponerlo en práctica.
“Si yo hablase en lenguas humanas y angelicales, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que se retine.” Hablar lenguas angelicales tiene que ver con el grado de espiritualidad que podemos llegar a tener. Ya que nadie en la tierra habla lenguas angelicales, pero quién no querría hablar como los mismos ángeles, tan santos, puros y cerca de Dios. Sin embargo el autor nos da un dato importante, que si tenemos estas habilidades, pero no tenemos amor, entonces nos volvemos un ruido tan horrible que nos dejaría sordos, porque así suena el metal que es golpeado, fastidia. Los regalos que Dios nos da, es decir, las habilidades o dones con los que nacemos son instantáneos, nacimos con ellos y en cualquier momento hacemos uso de ellos; sin embargo el amor es un fruto, es el resultado de nuestra relación con Dios, así que va a requerir tiempo, no es inmediato.
“Y si tuviese profecía y entendiese todos los ministerios y toda la ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.” En el mundo actual la mayor riqueza es el conocimiento, el que tiene conocimiento tiene poder y dominio, sin embargo el autor es muy claro, no sirve de nada tener todo esto. Aun saber qué pasará a futuro y conocer los misterios del mundo es completamente inútil si no tenemos amor. Y menciona una declaración muy fuerte, aunque mi fe fuera tan grande que moviera una montaña de un lugar a otro, pero si no tengo amor, no sirve de nada. Es decir, que el amor es una decisión, no es producto ni siquiera de la fe.
“Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. “ Lo interesante de Dios es que como dice en el libro de Samuel, Él ve lo que nosotros no vemos. Los seres humanos le damos muchísima importancia al –humanismo- a la caridad, a las buenas obras; y Dios también, pero Él ve más allá. Y es que las buenas obras no siempre son actos de amor, lamentablemente en muchísimas ocasiones son actos de orgullo, de presunción, tratando de demostrar una bondad falsa y un corazón tan orgulloso que solo quiere el reconocimiento público.
“El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es presumido, no es orgulloso, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.” En tres versículos Pablo nos da las características del amor que será exitoso en cualquier relación. Pone en primer lugar ser pacientes, porque la generación actual vive el momento y queremos todo rápido, ahora, perfecto, sin errores y sin perder un segundo. Pero resulta que los demás no son máquinas que podamos controlar, así que debemos ser muy pacientes. Luego nos motiva a ser bondadosos, buscar el bien de los demás antes del propio. Decir no a la envidia, tan complicado ya que envidiamos hasta los mínimos detalles, no soportamos que a nuestra pareja le pueda ir mejor que a nosotros, más sueldo, mejor carrera profesional, mayor carisma. No ser presumidos, y es que es tentador vivir la vida aparentando, pretendiendo que somos el modelo perfecto, seamos auténticos. No orgullosos, cuando lo más importante hoy en día es ser el número uno siempre, ganarle a todos aún a las personas que más amamos; siendo tan imperfectos no deberíamos ser tan orgullosos y presumidos, si no apliquémonos a mejorar. Dice el autor que el amor no hace nada indebido, y esta parte es interesante, porque hablar de “cosas indebidas” regularmente nos lleva a pensar en asuntos de sexualidad, pero en esta ocasión podemos extender el término; los actos indebidos pueden ser celos, rencores, chantajes, groserías, usar a otros para mi beneficio, chismes; es decir, cualquier acto que vaya en contra de lo correcto, así de fácil. El amor no busca lo suyo, sigue la regla de oro de Dios, ama a tu prójimo como a ti mismo, no te ames tanto que se te olvide que la persona que amas es la más importante; busca el equilibrio. Y luego menciona algo muy interesante y dice “no se enoja con facilidad, a diferencia de lo que menciona anteriormente, abre una puerta al enojo, pero limitada; tiene que ver con lo que menciona en Efesios “no se ponga el sol sobre tu enojo”, nos da oportunidad de molestarnos, pero sin pecar, que no sea tan frecuente que la relación se vuelva tensa y odiosa. Porque el amor no es injusto ni celebra la injusticia, siempre busca la verdad; las mentiras son asesinas de las relaciones amorosas; busquemos siempre la verdad, porque Dios no es injusto, y buscamos parecernos a Él.
“Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” En muchas ocasiones he visto y escuchado como es –delicioso- para el oído de varios, citar esta parte solamente. Porque entonces sí podemos ser mártires, tenemos derecho de aplastar a otros, porque así es el amor.. ¿no? “aguanta todo”. ¡Pero eso es falso! El amor que Dios nos está enseñando, es un amor que aprendió previamente todas las características, por lo tanto creerá, tendrá esperanza y soportará. Porque sabe que no se permite el abuso y que Dios busca el bienestar de todos y no de unos cuantos. Pero la condicional son todas las características anteriores.
“El amor nunca deja de ser, pero las profecías, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.” Recordemos que el amor existe con o sin nosotros. Todo se termina (la ciencia, lo material), pero es imposible terminarlo, porque procede del inicio de todas las cosas: Dios. La primera carta de Juan 4:8 lo dice súper claro, Dios es amor. Dios es la fuente inagotable de amor, si aprendemos el amor de Él y lo recibimos de Él, entonces sabremos amar de la manera en que Él nos ama. Es mentira que el amor se acaba, lo que se termina es el sentimiento y la emocionalidad, pero el amor que se describe aquí es interminable, porque procede de una fuente eterna llamada Dios.
“Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, más cuando ya fui hombre, dejé lo de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente, mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” Ahora conocemos solo una parte, lo que este mundo conoce sobre el amor y que es el tipo de amor que hemos practicado muchos años. Pero en un momento perfecto, cuando conozcamos a Dios cara a cara llegaremos a conocer el amor perfecto. Debemos vivir en amor, para llegar a ese punto de perfección con Dios. El amor que experimentamos los humanos es IMPERFECTO, por lo tanto nos equivocamos y lastimamos. Pero si nos unimos a Dios podremos experimentar el amor de Dios, perfecto. Lo antes escrito es el manual para vivir en medio de la imperfección.
“Ahora permanezcan en la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” La Biblia dice que sin fe nadie verá a Dios, necesitamos fe para creer lo que Dios dice, de no ser así es una total locura. Necesitamos esperanza, para poder pasar por los tiempos complicados, sabiendo que Dios tiene control y que lo mejor está por venir. Pero dice que lo más valioso es el amor, decidamos tener amor como el que Dios nos da y espera que demos.
Cambio y Fuera!
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