martes, 9 de septiembre de 2014

Esteban, el apedreado.

¿Te imaginas morir a pedradas? Es una de las peores formas de tortura. Así murió Esteban, el primer mártir de los cristianos. Hechos 7:54-60 lo relata así Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.” ¿Quién era este Esteban que lo matan con tan crueldad y qué dijo para hacerlos enojar tanto? …Sigue leyendo.
Te pongo en contexto un poco, Jesús viene al mundo, muere, resucita, se va al cielo y deja a los discípulos a que continúen la labor de seguir compartiendo del evangelio. Esteban era un muchacho que escogieron los discípulos durante este tiempo para atender a la gente que estaba llegando a la iglesia. Los discípulos debían concentrarse en estudiar sobre Dios y ayudar a que más gente conociera de Él; pero alguien debía hacerse cargo de los que ya estaban dentro de la iglesia; así que los discípulos estaban buscando siete personas encargadas para esta función. Y dice el libro de Hechos 6:1-5 que buscaban hombres que fueran de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y llenos de sabiduría. Y entonces escogen a Esteban quien era lleno de fe y del Espíritu Santo. Él vino a solucionar un problema ya que contaba con las características requeridas.
¿Tener buen testimonio? Significa ser vivir con congruencia y cordura en el día al día. Como dice Jesús en el sermón del monte, ser luz en el mundo. Para mi se resume en ser lo mejor de nosotros en todo lugar, no tener diferentes versiones de nosotros mismos, sino ser nosotros mismos en todo tipo, reflejando lo que Dios espera de nosotros.
¿Qué significa ser lleno del Espíritu Santo? Significa sobreponerte a tu humanidad y dejar que Dios y su huella se deje ver en ti. En lugar de explotar y dejar que nuestro temperamento florezca nos controlamos y dejamos que los llamados frutos del espíritu se demuestren, es decir, le damos lugar al amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Específicamente con Esteban se menciona en tres ocasiones que él era lleno del Espíritu Santo, es decir, que se notaba bastante que dejaba trabajar a Dios en su vida, en lugar de dejarse llevar por su humanidad.
¿Qué significa ser lleno de sabiduría? Ser sabio significa aplicar el conocimiento de la manera correcta. Santiago 3:13-18 lo resumen vivir con sabiduría de la siguiente manera: Si alguno de ustedes es sabio y entendido, demuéstrelo haciendo el bien y portándose con humildad. Pero si ustedes lo hacen todo por envidia o por celos, vivirán tristes y amargados; no tendrán nada de qué sentirse orgullosos, y faltarán a la verdad. Porque esa sabiduría no viene de Dios, sino que es de este mundo y del demonio, y produce celos, peleas, problemas y todo tipo de maldad. En cambio, los que tienen la sabiduría que viene de Dios, no hacen lo malo; al contrario, buscan la paz, son obedientes y amables con los demás, se compadecen de los que sufren, y siempre hacen lo bueno; tratan a todos de la misma manera, y son verdaderos cristianos. Esteban tenía todas estas características.
A Esteban lo escogen para trabajar en la iglesia, y al ser muy inteligente constantemente discutía con los que no creían en Jesús y solo creían en Moisés y los profetas antiguos. En aquel tiempo solo pocos creían en Jesús, así que Esteban se para frente a todas las autoridades judías y comienza a decir que Jesús no solo reina con Dios, sino que vendrá una segunda vez y reinará con en esta tierra con Dios, entre muchas otras cosas… ¡imagínate las autoridades judías que hacía poco habían crucificado a Jesús! Lo querían matar, y en efecto… Se enojaron tanto que lo comienzan a apedrear. Pero Esteban aprendió directamente de Jesús a ver más a allá de la muerte. Logra enfrentar la muerte como un campeón, tal es su actitud que Jesús y el Padre lo están esperando y se dejan ver con los brazos abiertos. Y mientras ve al cielo el hermoso espectáculo, voltea y ve a sus asesinos y pide que no les tome en cuenta el pecado de quienes lo están apedreando. Conocía muy bien a Jesús para replicar su modelo. No había odio en su corazón. Sabía y entendía la eternidad, estaba confiado. ¿Cuál hubiera sido tu reacción? Esteban era valiente, lleno de honor, fe, y estaba convencido de lo que creía, tanto que dio su vida por ello.


Y lo más interesante es que Esteban cumplió con todas estas características desde antes de que lo escogieran. No se esperó a que se necesitara alguien de buen testimonio, lleno del Espíritu Santo y de sabiduría para entonces empezar a trabajar en ello; sino que desde mucho antes él ya tenía estás características bien aprendidas. ¿Qué le aprendes a Esteban? Valentía, convicción, pasión, fe, amor, visión… ¿Estás listo para que Dios te escoja? Para trabajar en tu carrera, para impactar el mundo, para ser exitoso, para hacer algo por los que te rodean, para trascender, ¿estás listo?

¡Cambio y fuera!

lunes, 1 de septiembre de 2014

La verdadera historia de Noé

¿Te suena el arca de Noé? Animales subiéndose a un mega barco a punto de sobrevivir a un diluvio, ¿cierto? Pero esta historia tiene una enseñanza mucho más grande. Cuando la humanidad tenía relativamente poco de haberse formado, la raza humana ya le había colmado la paciencia a Dios, así que Dios se hartó de tanta necedad y decidió terminar con todos. Pero vio a uno en medio de todos los seres humanos que era diferente, uno que valía la pena salvar, y con él su familia. Este era Noé. Dios estaba en descontento con todo el mundo, pero le sonrió a Noé. La Biblia dice que la integridad de Noé fue lo que hizo que Dios se fijara el él, en medio de una sociedad donde la maldad era extrema, la injusticia y depravación eran el común denominador, Noé era justo, casi perfecto en su conducta; y buscaba andar en los caminos de Dios, a pesar de que nadie lo hiciera. Su carácter fue la razón del favor de Dios hacia su vida y la de su familia. Nadie es perfecto, pero Noé daba lo mejor de sí para vivir conforme Dios le pedía, era sincero en su vivir con Dios, y esa sinceridad Dios se la tomó como perfección. Dios siempre ama a los que aman, a pesar de que no sean perfectos.

La Biblia dice que en aquel tiempo los hijos de Dios se mezclaron con los hijas de los que no buscaban a Dios y de ahí salieron gigantes (reales). Ellos eran considerados héroes, eran muy poderosos. Sin embargo Noé, que era “un simple mortal”, fue tomado en cuenta para sobrevivir a la matanza que Dios estaba a punto de hacer por encima de los gigantes… así que importante era el comportamiento de Noé. Realmente era honorable para su época.  Como dice 1º Corintios 1:27Y aunque la gente de este mundo piensa que ustedes son tontos y no tienen importancia, Dios los eligió, para que los que se creen sabios entiendan que no saben nada. Dios eligió a los que, desde el punto de vista humano, son débiles, despreciables y de poca importancia, para que los que se creen muy importantes se den cuenta de que en realidad no lo son. Así, Dios ha demostrado que, en realidad, esa gente no vale nada.” Noé amaba a Dios de todo corazón, buscaba ser fiel en todo y esto le valió por justicia para salvarse y volver a empezar la historia.

Lo complicado de la historia está en la orden que Dios le da. Dios le dice: (Génesis 6:10-22) “Voy a acabar con todos los seres vivientes de este mundo, y dejaré la tierra inhabitable porque está llena de violencia. Así que toma madera y hazte una casa flotante. Úntala con brea por dentro y por fuera, y constrúyele varios cuartos. La casa debe ser de tres pisos, y medir ciento treinta y cinco metros de largo, veintidós metros de ancho y trece metros de alto. Hazle un techo y una puerta en el costado, y también ventanas a medio metro del techo. Yo voy a enviar sobre la tierra una lluvia tan fuerte que acabará con todo lo que tenga vida en este mundo. ¡No quedará nada con vida! »Sin embargo, voy a hacer un trato contigo. Tú, tus hijos, tu esposa y tus nueras entrarán en la casa flotante, y también un macho y una hembra de toda clase de aves, reptiles y animales domésticos y salvajes. Los meterás contigo, para que no mueran. Toma toda clase de alimentos y guárdalos en la bodega, para que todos tengan qué comer».Y Noé siguió con cuidado todas las instrucciones que Dios le dio.” ¡No era cualquier orden! Era la orden más complicada que Dios había dado hasta ese momento desde que fundó la tierra, ¿por qué? Para empezar debes saber que hasta ese momento los seres humanos no conocían la lluvia. La tierra era prácticamente nueva, en Génesis 2:5-7 dice que en lugar de llover emanaba de la tierra un vapor que cumplía la función de lluvia. Así que cuando Dios dice que se va a caer un diluvio por 40 días suena totalmente loco… ¿quién iba a creerle? Además en la historia suena a que se tardó unos cuantos días, pero la realidad los cálculos dicen que se tardó más de 100 años en construir el arca… Imagínate 100 años obedeciendo algo que es “prácticamente” imposible porque nunca has visto que suceda, pero Dios te dijo que va a suceder, y el destino de la humanidad depende de eso.
Y lo mejor de la historia es la última parte: “Y Noé siguió con cuidado todas las instrucciones que Dios le dio”. ¡Wow! No era cualquier orden, llena de especificaciones raras, difíciles, largas, en contra de todos y con “probabilidades humanas poco claras”… Pero Dios cumple su promesa a Noé como solo Dios sabe hacerlo, mejor de lo que podíamos esperarlo. (*Génesis 9:8-17) “Y ésta es mi promesa: Nunca más volveré a destruir la tierra con una inundación tan terrible». También dijo Dios: Acabo de hacerles una promesa a ustedes y a todos los seres vivos de esta tierra, que incluye también a los que todavía no han nacido. Como prueba de esta promesa, pongo mi arco iris. Cuando yo traiga nubes sobre la tierra, el arco iris aparecerá, y me acordaré de mi promesa. Jamás volverá a haber una inundación tan grande como para acabar con toda la vida. El arco iris es la señal de esta promesa».” ¿Sabías el significado del arcoíris? Dios se lo prometió a Noé hace miles de años.
Noé es el ejemplo perfecto de un hombre de fe, paciencia, obediencia, fidelidad y amor por Dios. Seguro lo atacaron bastante y por muchos años (más de 100 años que duró la construcción del arca); Dios no le estuvo hablé y hablé para reafirmar lo bien que iba su proyecto, sólo le habló una vez; tuvo que ayudar a que su familia creyera en lo que Dios había prometido; y debió esforzarse mucho para no perder de vista la promesa de Dios. Su fe lo mantuvo de pie para alcanzar la promesa al final de la tormenta, literal. ¿Listo para parecerte a Noé?  

¡Cambio y Fuera!

martes, 26 de agosto de 2014

Caminando sobre el agua

¿Has intentado caminar sobre agua?, Pedro, el discípulo de Jesús pudo, a continuación la historia. Jesús ordenó a los discípulos: «Suban a la barca y vayan a la otra orilla del lago. Yo me quedaré aquí para despedir a la gente, y los alcanzaré más tarde.» Cuando toda la gente se había ido, Jesús subió solo a un cerro para orar. Allí estuvo orando hasta que anocheció. Mientras tanto, la barca ya se había alejado bastante de la orilla; navegaba contra el viento y las olas la golpeaban con mucha fuerza. Todavía estaba oscuro cuando Jesús se acercó a la barca. Iba caminando sobre el agua. Los discípulos lo vieron, pero no lo reconocieron. Llenos de miedo, gritaron: —¡Un fantasma! ¡Un fantasma! Enseguida Jesús les dijo: —¡Cálmense! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo! Entonces Pedro le respondió: —Señor, si realmente eres tú, ordena que yo camine también sobre el agua y vaya hasta donde tú estás. Y Jesús le dijo: —¡Ven! De inmediato Pedro bajó de la barca. Caminó sobre el agua y fue hacia Jesús. Pero cuando sintió la fuerza del viento, tuvo miedo. Allí mismo empezó a hundirse, y gritó: —¡Señor, sálvame! Entonces Jesús extendió su brazo, agarró a Pedro y le dijo: —Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Por qué dudaste? En cuanto los dos subieron a la barca, el viento dejó de soplar. Todos los que estaban en la barca se arrodillaron ante Jesús y le dijeron: —¡Es verdad, tú eres el Hijo de Dios! (Mateo 14:22-33)
Esta historia representa los diferentes tipos de personas que pueden creer en Dios. Jesús es el que nos enseña cómo acercarnos a Él. Una vez que decidimos creer en Él empezamos nuestra vida y es como si nos subiéramos a una barca. Vamos en la barca con más gente que ha creído en Dios rumbo a la eternidad. Jesús nos manda en la barca con otros y el se queda ayudando a que el resto crean en Él. Cuando vas en la barca comienzan a llegar las tormentas propias del mar que representan los problemas y situaciones complicadas de la vida diaria.  Pero lo más interesante es que en cuanto empieza a ver que estamos en problemas, Jesús se acerca a nosotros de manera milagrosa para ayudarnos, aun sin que hayamos pedido ayuda. Simplemente Él deja de hacer lo que está haciendo y voltea con bondad hacia nosotros. Pero fíjate en el relato, cuando Jesús se acerca, los discípulos se asustan preguntando si era un fantasma. ¿Qué pasa cuando vemos el actuar de Dios? Lamentablemente muchas veces actuamos con  miedo. No entendemos lo que está pasando. Nuestra reacción natural es miedo a lo desconocido. Pero Jesús se manifiesta y te dice que Él está en control.
Pero uno de los discípulos hace algo diferente, decide tener fe y creer más allá, Pedro se atreve a decirle a Jesús: “Señor, si realmente eres tú, ordena que yo camine también sobre el agua y vaya hasta donde tú estás”. Pedro decide que su objetivo es ir a Jesús y experimentar el milagro de estar con él. Así que Jesús contesta: “Ven”. Dios te va a dar el poder para resolver el problema, no te lo va a resolver. Muchas veces ya tenemos el poder, Dios quiere que actuemos con ese poder, y aunque tenemos el poder para resolver la situación; la circunstancia te da miedo y te hundes. Pero por un momento Pedro deja de ver a Jesús, es decir pierde u enfoque en Dios y empieza a ver las circunstancias y es ahí cuando el miedo se apodera de él y comienza a hundirse poco a poco. ¿Hundirse poco a poco? Pues.. ¿cuánto tarda una persona en hundirse en el agua? Es tanta la misericordia de Dios que deja que Pedro se tarde un poco más en hundirse, algo que normalmente tomaría solo unos segundos. Dios tiene tanta misericordia de nosotros que no deja que nos hundamos, sino que podemos volver a pedir ayudar a Dios, como Pedro. Pero aunque te empieces a hundir Dios no te deja solo y Jesús te regresa a la barca. Tu enfoque debe ser Dios y no tu problema, sólo dile que te ayude.

Al final la diferencia entre todos los personajes en esta historia (Pedro, el resto de los discípulos y los no discípulos que no subieron a la barca) radica en la fe, por fe nos subimos a la barca, por fe sabemos que aunque a simple vista pareciera que Dios no está con nosotros Él siempre está cuidando de nosotros, por fe no tenemos miedo cuando vemos el actuar milagroso de Dios en nuestras vidas, por fe le exigimos a Dios que nos de poder, por fe nos bajamos de la barca, por fe caminamos en el agua y solo por fe y teniendo una vida enfocada en nuestro Señor Jesucristo evitaremos el hundirnos. ¿Qué tan grande es tu fe?.


¡Cambio y Fuera!

viernes, 7 de febrero de 2014

Padre Nuestro

Prácticamente todo el que diga creer en Dios se sabe el Padre Nuestro de memoria. Pero, ¿sabes qué estas diciendo entre líneas al repetirlo?. Cuando hacemos una oración a Dios, la que sea, es una forma de reconocer que no somos suficientes y necesitamos de Él. Sin embargo, a veces pensamos que Dios es como el genio de la lámpara, y el objetivo de la oración dista mucho de pedir tres deseos, portarse bien y esperar a que se cumplan. La oración busca glorificar a Dios, reconocer que sólo Él es Dios, buscar orientación y hacer su voluntad. Jesús dejó el Padre Nuestro como un ejemplo de qué características que debe tener la oración. Pero a Dios le interesa mucho más que la personalices y no sólo que la repitas.

Dios es nuestro creador. La Biblia dice que Él nos eligió para darnos cosas maravillosas y para que viviéramos en la tierra. Cada vez que empezamos una oración diciendo “Padre Nuestro”, reconocemos que Él es el creador y de Él vienen y parten todas las cosas.  Me gusta que Jesús usa la analogía de la relación padre e hijo, porque es una que conocemos muy bien. Todos hemos tenido un papá, bueno o malo, conocemos el tipo de relación. Pero cuando nos referimos a Dios como nuestro papá, reconocemos que Él es el padre de la creación, eterno, cercano, compasivo, guiador, que infunde esperanza, elimina la soledad, provee recursos, y a la vez requiere nuestra obediencia. Dios es el modelo del padre perfecto. Es un padre amoroso, que nos perdona todo, literalmente, pero a la vez nos corrige para ir en el camino al éxito.

¿Has pensado qué significa “santificado sea tu nombre”? Dios es un tema serio, lamentablemente hay muchos que lo han tomado a la ligera. El nombre de Dios es el más usado y a la vez menos respetado en el mundo. Y si la oración tiene como objetivo glorificarlo y reconocer todo lo que significa, entonces es un buen inicio al rezar, reconocer que es santo. Cada vez que hablamos sobre la santidad de su nombre, estamos reconociendo que Él es lo más importante, por lo que nuestro ego y necesidades pasan a segundo término. Amamos a Dios por sus características, no sólo por su nombre. Cuando hablamos del “nombre de Dios” hablamos de quién es Él y lo que representa. ¿Qué representa Dios para ti? Santificar el nombre de Dios al inicio de la oración es una oportunidad de reconocerlo. Como seguidores de Jesús e hijos de Dios, nuestra labor es buscar parecernos a Él. Deshonramos a Dios o dejamos de santificar su nombre cuando lo desobedecemos. Ya que se trata de vivir con congruencia entre nuestras palabras y acciones. Santificamos el nombre de Dios cuando empezamos por creer que Él existe y lo que significa. Al conocer la verdad de Dios. Al volvernos conscientes de su presencia y al vivir en obediencia constante a lo que Él dice en la Biblia sobre nuestro estilo de vida.

A continuación el Padre nuestro dice “venga a nosotros tu reino”. ¿Has oído sobre el reino de Dios? Al creer en Dios nos convertimos en sus hijos y parte del reino de Dios. Y nuestro destino es pasar el eternidad en el cielo con Él. Como en todo reino, el rey es el que pone las reglas, no los ciudadanos; sin embargo, a diferencia de los reinos comunes, Dios no es un rey egoísta que busca enriquecerse a costa del pueblo, al contrario quiere compartir sus bendiciones con nosotros. Al decir que venga el reino de Dios a nuestra vida, estamos pidiendo que se haga la voluntad del rey en nosotros. Como verdaderos hijos de Dios nos debemos de preocupar de cómo cumplir los propósitos de Dios en nuestra vida. Buscando que siempre se haga su voluntad aquí. Buscar que el reino de Dios sea una realidad en nuestra vida debería de ser una prioridad. Si nosotros permitimos que Dios reine y gobierne nuestras vidas vamos a estar haciendo lo que nos corresponde para que el reino de Dios se establezca en el mundo.

Pedimos que venga el reino de Dios para que se haga su voluntad, como en el cielo así también en la tierra. Al orar, Jesús nos enseño a pedir que la voluntad de Dios se haga en la tierra, porque por el momento no siempre sucede. Es necesario pedir que Dios haga su voluntad, porque es lo que más nos conviene. Él tiene la visión completa de nuestra vida, y sabe lo que es mejor. Debemos orar para que su voluntad se convierta en la nuestra, ya que no es fácil entenderlo y mucho menos reconocerlo. Oremos creyendo que nuestras oraciones sí marcan una diferencia. La voluntad perfecta de Dios es que todos nos salvemos y nos vayamos al cielo con Él; todo lo demás que sucede en la tierra va cambiando. Dios no es un Dios determinista, nos da libertad de elección; y en cierta forma esta parte del “Padre Nuestro” pide sabiduría para tomar las mejores decisiones. Al mismo tiempo al decir ésta frase reconocemos que lo contrario a la voluntad de Dios es el pecado, y aunque nos es difícil evitarlo, la oración constante nos ayudará.

Y hasta este punto de la oración pedimos por nuestras necesidades. Reconocemos quién es Dios  y qué significa para nosotros, pedimos ser parte de su reino y que sea su voluntad no la nuestra. Para entonces pedirle algo. Pedir el pan de cada día significa pedir por nuestras necesidades básicas: alimento, cuerpo, sano, casa, medio de transporte, trabajo, espos@, hij@s, amig@s, inteligencia, paz… pero no significa lujos. No porque Dios esté en contra de los lujos, le encanta  darnos regalos especiales, pero estos son un extra. Ésta es una excelente forma de reconocer  que todo lo bueno viene de Dios. Cuando ores hazlo como dice la Biblia, sin dudar, con fe y Dios te  lo dará, mientras que te ayude a que se haga su voluntad (recuerdas que eso iba primero). Acepta con mucha gratitud todo lo que Dios te da, vuélvete más consciente de lo mucho que tienes y administra con sabiduría, para que recibas más.

Ahora sí, a pedir perdón. “Perdónanos nuestros pecados así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.” Sin duda uno las frases más comprometedoras de toda la Biblia. Estar libre de pecado es la necesidad espiritual más profunda, el hombre hace de todo con tal de sentirse perdonado. Nuestros pecados son como una deuda con Dios, impagable. Pero Jesús murió en la cruz por perdonarnos y poder levantar la cara de nuevo y empezar en cero. La clave para obtener ese perdón está en reconocer que hemos hecho mal, arrepentirnos y vivir diferente. Si confesamos nuestros pecados, Dios nos perdona. Pero Jesús le da un requisito muy interesante a ese perdón, y dice: Si perdonas las ofensas de los demás, te perdono; si no eres capaz de perdonar a otros, entonces no te perdono. Para mí, si Dios que es el rey del universo, todo poderoso, decide perdonarnos a cada rato por bastantes tonterías; quiénes somos nosotros para no perdonar a los demás. La falta de perdón a otros habla de tus niveles de egolatría. ¡Cuidado!

Y cerramos esta increíble oración con una petición: “No nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal.” Para mi, es muy inteligente pedir a Dios esto. La verdad es que somos incapaces de controlar nuestras actitudes destructivas. Dios prueba nuestro corazón y actitudes, y nos permite pasar por situaciones complicadas para saber cómo andamos. Pero el diablo te tienta, con la intención de que te equivoques, peques y te sientas miserable. Las pruebas que no entregamos y pedimos ayuda de Dios, el diablo las convierte en tentaciones. La oración debería de ser: “Dios no me lleves a una prueba que presente una tentación que no pueda resistir”; es decir, no nos pongas en situaciones que no podamos manejar.  Para que Dios nos libre del mal debemos vivir cerca de Él, conociendo su voluntad y buscando mejorar la relación con nuestro papá.


¡Cambio y Fuera!

lunes, 6 de enero de 2014

La Oración

¿Qué opinas de rezar? ¿Realmente Dios nos escucha? Muchos creen que la oración no es necesaria, creen que con portarse bien es más que suficiente. Otros creen que es el departamento de quejas y reclamos con Dios, o que es un mero trámite.

¿Qué dice la Biblia sobre las oraciones? Mateo 6:6-8 “Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto. Cuando ustedes oren, no usen muchas palabras, como hacen los que no conocen verdaderamente a Dios. Ellos creen que, porque hablan mucho, Dios les va a hacer más caso. No los imiten, porque Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan.” Si dices creer en Dios, orar debe ser como respirar. Pero desafortunadamente muchos llevan aguantando la respiración por demasiado tiempo.  Es tan simple como platicar y comunicarte con tu mejor amigo. En todo momento agradeces, pides, lloras, confías, buscas, hablas; pero se trata de hacerlo con Dios. No hay nada que diga tanto la verdad sobre nosotros como cristianos, que nuestra vida de oración.
¿En qué se basa tu vida? La vida de Jesús se basó en la oración, Él oraba mañana, tarde y noche. La oración constante e incesante es esencial para relacionarnos con Dios. Si nos comunicamos con nuestros amigos con la poca frecuencia con la que algunos de nosotros nos comunicamos con el Dios, esos amigos podrían desaparecer de repente.  Pero, te has preguntado ¿por qué orar? Cuando oramos logramos encontrar la paz que tanto busca el ser humano. Pero además, es la mejor manera de darle gloria a Dios; y ese es nuestro propósito como seres humanos, glorificar a Dios. Si no oras, no cumples tu propósito. ¿Quieres saber cuál es la verdadera voluntad de Dios? Cuando ores lo encontrarás.

Efesios 6:18 dice “No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. En sus oraciones, pidan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios.” y Col 4:2 dice “Dediquen siempre tiempo a la oración, y den gracias a Dios.

¿Qué es orar? Orar es nuestro primer recurso ante cualquier circunstancia que estemos pasando. Orar con frecuencia nos da la habilidad y destreza de hacerlo en todo momento. Lo ideal es que sea involuntario, que sea algo que hagas ya sin pensar, en automático. Cada momento o circunstancia son una oportunidad para convivir con Dios. Sólo cuando oramos podemos sincronizar nuestra mente con las cosas del cielo. Pero lo más importante es orar cualitativamente y no cuantitativamente. Recordemos la promesa que Jesús nos da en Juan 16:24: Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Háganlo, y Dios les dará lo que pidan; así serán completamente felices.

¿Cómo orar? La Biblia registra muchas formas de orar, es espontáneo. Cualquier tiempo, momento, lugar, espacio, es buenísimo para orar, ¡aprovéchalo! Dios responde al corazón y tu entrega, no a tus palabras. Se sincero y tu oración es válida. Oras para mejorar tu relación Dios, no para los que te escuchan. Dios no ve las palabras de la oración, si no los pensamientos de tu corazón. ¿Te has quedado dormido? Todos nos hemos quedado dormidos orando, no te preocupes, pero sigue trabajando en eso. Procura no orar cuando estés en la cama, párate, camina, escríbelas. Bloquea tu mente, y trata de usar todos tus sentidos.

¿La oración funciona? Cuando oramos apelamos a la misericordia de Dios. La oración eficaz. Checa lo que nos dice Santiago 5:14-18 Si alguno está enfermo, que llame a los líderes de la iglesia, para que oren por él; entonces ellos le untarán aceite y le pedirán al Señor que lo sane. Si oran con confianza, Dios les responderá y sanará al enfermo, y si ha pecado también lo perdonará. Por eso, confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que Dios los sane. La oración de una persona buena es muy poderosa, porque Dios la escucha. Por ejemplo, el profeta Elías era en todo igual a todos nosotros; pero le pidió a Dios con mucha confianza que no lloviera, ¡y durante tres años y medio no llovió sobre la tierra! Después volvió a orar, ¡y llovió y la tierra dio sus cosechas!”. Reza de la manera adecuada, recuerda que Dios nunca se cansa de las oraciones. En la Biblia se nos dice que “oremos todo el tiempo”, “oremos sin cesar”, “seamos constantes en la oración”, “se arrodillaban 3 veces al día”, “tarde y mañana y a media día oraré”. ¡Vaya que la oración es muy poderosa!

¿Cuánto debemos orar? Ora hasta que sientas paz y libertad en tu corazón del estrés y angustias. Reza/Ora como si tu vida dependiera de la oración, porque así es.

¡Cambio y Fuera!

martes, 29 de octubre de 2013

¿Te pareces a Dios?

Mírate en el espejo, ¿te pareces a Dios?, ahora ve a tus papás, amigos, pareja, compañeros, vecinos… ¿crees que se parecen a Dios?. Y no me refiero a una imagen física, sino a nuestra esencia. Como seres humanos fuimos diseñados para parecernos a Dios nuestro creador. “Fue así como Dios creóal ser humanotal y como es Dios.Lo creó a su semejanza.Creó al hombre y a la mujer.” (Génesis 1:27 TLA). Cuando nacemos así somos, pero poco a poco nos dejamos de parecer a nuestro creador, y comenzamos a imitar conductas “tentadoras” pero bastante negativas. Cuando te ves al espejo y hay cosas que ya te sobran, que ya no se parecen a tu diseño original, es decir, que no se parecen a Dios, eso ya está de más.

Pero, no te preocupes, podemos regresar al diseño perfecto, Efesios 4:22-24 dice “Ya no vivan ni se conduzcan como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir. Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él.” Es momento de regresar a nuestro diseño original y ser como Dios, con las características que Él nos dio, y que nos lleven a una mejor vida y nos harán mucho más hermosos. Lo más interesante es que Dios nos puede transformar en segundos, pero en cambio nos va moldeando a través del conocimiento de la Biblia, en otras ocasiones usa a su Espíritu Santo, usa personas con las que convivimos todos los días y las diferentes circunstancias que nos toca enfrentar.

Como sabemos nadie conoce a Dios físicamente, pero podemos conocerlo a través de la Biblia. En la Biblia encontrarás quién es Dios, cómo es, cuál es su propósito al crear al ser humano, qué espera de nosotros, cómo debemos vivir, cómo poder cumplir nuestro propósito, qué va a pasar en el futuro, quiénes somos en realidad y todas las preguntas que llegamos a tener como seres humanos. Hebreos 4:12 dice que: “Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. La palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos.” Sólo cuando estudiamos la Biblia, entonces podemos ser confrontados con la realidad y lo que nuestro creador espera de nosotros y cómo lograrlo.

Dios también usa a su Espíritu Santo, que es la representación de Dios mismo pero en la tierra entre nosotros día a día. Es como la voz de nuestra conciencia. La función del Espíritu Santo es desarrollar el carácter de Dios en nosotros. Solo Él puede quebrantar nuestro ego y nuestra voluntad. Cuando aprendemos a escuchar esa voz, podemos decidir entre lo correcto y lo incorrecto y vivimos en otro nivel. Pero solamente cuando tenemos fe podemos escuchar esa voz.

Las personas con las que convivimos son tal vez uno de los medios más comunes que Dios usa para moldearnos. Me gusta pensar que Dios usa a todos los que nos rodean para formarnos unos a otros, es decir, aquellos que te fastidian están ahí por una razón, como nosotros están ayudando a que alguien más sea formado por Dios. Así que cada vez que sientas que otros están estorbando tu camino, piensa diferente, lo más probable es que Dios los está usando para ajustar, acomodar, quitar o poner algo nuevo en nuestra vida. Él quiere que crezcamos juntos, el aislamiento jamás nos llevará a crecer.

La Biblia dice en Romanos 8:28 que “sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan.” Así que si ten la seguridad que TODO lo que te sucede es porque Él tiene un plan. En muchas ocasiones enfrentamos situaciones difíciles consecuencia de malas decisiones; pero muchas otras nos vienen crisis o conflictos como pruebas de parte de Dios, para formarnos conforme a su plan inicial donde nos parecemos a Él. Las circunstancias de la vida son el momento perfecto para prueba-error con Dios.

Él usa los problemas para enseñarnos a confiar. Las tentaciones para checar nuestra obediencia, porque por más que intentemos no las podemos evitar, pero si podemos hacer lo correcto y ser más fuertes. Aun lo malo que otros nos hacen, Dios lo usa para que aprendamos a perdonar. Él no creó la maldad, pero solo en estas circunstancias podremos aprender a perdonar, ya que es una característica fundamental de la personalidad de nuestro Dios.

Nunca se nos olvide que Dios está más interesado en lo que somos que en lo que hacemos o tenemos. Dice Romanos 8:17 Y como somos sus hijos, tenemos derecho a todo lo bueno que Él ha preparado para nosotros. Todo eso lo compartiremos con Cristo. Y si de alguna manera sufrimos como él sufrió, seguramente también compartiremos con él la honra que recibirá.” Dios tiene todo lo bueno para ti, déjate usar por sus herramientas y transfórmate para alcanzar un nuevo nivel en tu vida.

¡Cambio y Fuera!

lunes, 21 de octubre de 2013

Mantenimiento Preventivo

¿Tienes un automóvil o has manejado alguno? Si es así seguramente has escuchado de los servicios de mantenimiento preventivo cada cierto tiempo para mantener el automóvil en las mejores condiciones y evitar contratiempos. A muchos les parece una pérdida de tiempo, pero si no se realizan el desgaste el carro es mucho más rápido y se acorta su vida útil. En ocasiones no lo queremos llevar porque tiene un costo extra, pero con seguridad podemos saber que te evitará gastos mayores. Como seres humanos  es exactamente igual, necesitamos revisarnos periódicamente para evitar el caos.

El chequeo más básico es la carrocería, es decir, una revisión externa e interna rápido, que se debería de hacer todos los días; con el fin de encontrar desperfectos y poder solucionarlos a la brevedad. Hacerlo evita la corrosión, es más fácil limpiar o corregir errores cuando van iniciando a esperar a que el carro se quede parado en la carretera. La recomendación para nuestra vida está en 1º Tesalonicenses 5:16-19 TLA dice:Estén siempre contentos. Oren en todo momento. Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son. No alejen de ustedes al Espíritu Santo.”

Después es necesario checar los niveles y las mediciones del carro, niveles de agua, aceite, etc. Es esa revisión semanal, donde el carro está inmóvil en plano en frio y se puede revisar con un poco más de detalle. Así nosotros al escuchar sobre la palabra de Dios cada semana al asistir a la iglesia podemos hacer una revisión objetiva que nos ayude a ajustar lo que sea necesario. Como dice Hebreos 10:25 No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.”

La tercera revisión necesaria es el sistema eléctrico de nuestro automóvil. Es decir, la revisión de la batería, la cual es muy importante para generar energía para que el carro funcione, sin batería el carro no funciona, así de sencillo. La batería de nuestra vida es el alma, por lo que la Debemos cuidar muy bien, es lo más importante en nuestra vida, si nuestra alma no funciona, no está en paz, podemos entrar en crisis y quedarnos parados en medio de la tormenta. Cuidar la batería de nuestro carro es una labor diaria, cuidando no dejar luces prendidas o puertas abiertas; igual con nuestra alma, cuídala todos los días, ¿la enriqueces o la deterioras? Sigue la recomendación del Salmo 1:1-3 “Dios bendicea quienes no siguen malos consejosni andan en malas compañíasni se juntan con los que se burlan de Dios. Dios bendicea quienes aman su palabray alegres la estudian día y noche. Son como árboles sembradosjunto a los arroyos:llegado el momento,dan mucho frutoy no se marchitan sus hojas.¡Todo lo que hacen les sale bien!

¿Qué pasa si los frenos de tu automóvil se mojan o están fallando? Seguramente no conduces con la misma seguridad por miedo a patinarte o chocar. El sistema de frenado en nuestra vida es el Espíritu Santo y nuestra capacidad de autocontrol. El líquido de freno que todo carro necesita, para parar en el momento adecuado sin patinar y sin rechinar, es el Espíritu Santo en nosotros. ¿Lo dejas actuar? ¿Cómo está el freno en tu vida? Acaso ¿frenas cada vez más lento?. Recuerda que sin autocontrol somos meros animales, sólo cuando dejamos que el Espíritu Santo nos guíe somos capaces de controlar los enojos, caprichos, celos excesivos, chantajes, manipulaciones, críticas, juicios, entre otras pasiones escondidas. La Biblia dice que Dios mandó a su espíritu para que podamos contra aquello que nos hace salir de control. Hechos 1:8 dice: “Pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y también en los lugares más lejanos del mundo.”

La suspensión o los amortiguadores, esos que te ayudan a pasar los topes con más suavidad, es la obediencia a Dios. Dice Santiago 4:8-10Háganse amigos de Dios, y él se hará amigo de ustedes. ¡Pecadores, dejen de hacer el mal! Los que quieren amar a Dios, pero también quieren pecar, deben tomar una decisión: o Dios, o el mundo de pecado. Pónganse tristes y lloren de dolor. Dejen de reír y pónganse a llorar, para que Dios vea su arrepentimiento. Sean humildes delante del Señor, y él los premiará.Entre más obedientes seamos, mejor manejo de nuestra vida tendremos. La verdad es que entre mejor uso le demos a la obediencia, mejor vida tendremos. Si vemos algún desgaste en la suspensión del carro, debemos ir al taller de inmediato, igual con nuestra vida, si vemos que obedecer no es cada vez más difícil es necesario tener una cita con Dios y revisar qué está pasando.
Y qué tal las llantas, ¿son importantes?... ¡importantísimas! Las llantas desgastadas o del tamaño equivocado son un verdadero peligro para el conductor y aun para los peatones. Las llantas son las leyes de Dios.  De nada sirve la potencia si no te mueves con las leyes de Dios. Es el punto de unión entre tu y el mundo, es la conexión. Si no tienes las leyes adecuadas vas a patinar. Pon las leyes y mandamientos adecuados según el momento de tu vida. La Biblia, la ley de Dios, contempla todos los aspectos de nuestra vida. Debes conocer cómo son, dónde se usan, cuándo se usan, sus impactos y que se requiere para ponerlas. Debes usarlas tal cual son, si no van a fallar. Tantos banquetazos te harán estar encuerado. Dice 1º Juan 2:4-6 que “Si alguien dice: «Yo soy amigo de Dios», y no lo obedece, es un mentiroso y no dice la verdad. En cambio, el que obedece lo que Dios ordena, de veras sabe amar como Dios ama, y puede estar seguro de que es amigo de Dios. El que dice que es amigo de Dios debe vivir como vivió Jesús.
Y tal vez lo que muy pocas veces tenemos en cuenta, es el libro de uso y mantenimiento, todos los automóviles tienen uno, igual que nosotros, el nuestro es la Biblia. Josué 1:8 dice: “Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas.Recuerda revisarlo con cuidado y tiempo, no sea que la primera vez que la agarres sea que estás en medio de una tormenta sólo, extraviado, perdido y no sepas qué hacer. La anticipación es la clave de todo.


¿Quieres un automóvil listo para salir a carretera en todo momento, que no te deje tirado por ahí en medio de la nada, que no te haga quedar mal con tu novia, que pueda estar siempre en perfectas condiciones? Debes llevarlo al servicio preventivo. Lo mismo con tu vida, necesitas cuidarte por dentro y por fuera para estar listo para esta vida que está llena de baches, topes, caminos en mal estado. ¡Mantente en el mejor estado posible!

¡Cambio y Fuera!